Una puerta que se cierra
Internet dio la posibilidad, a millones de personas, de nutrirse, educarse, descubrir y enriquecer sus conocimientos, como nunca hubieran soñado antes. Desde visitar virtualmente un museo y ojear, aunque sea a la distancia, libros, objetos y acontecimientos inalcanzables en otros momentos de la historia, hasta acceder de manera rápida y fácil al conocimiento, que en otro tiempo hubiese llevado no solo el consumo de un largo tiempo y dedicación, sino la disposición de recursos económicos propios.