De la noche a la mañana cientos de testimonios han aparecido en Internet en forma de Blog (bitácoras) comentando, informando, solicitando ayuda o narrando (en carne propia) acerca de los hechos que irremediablemente se van desarrollando a causa del Tsunamis en el Sudeste Asiático. Repasamos Internet y la comunicación empresarial.
Nuevamente los protagonistas son otros. Como aconteció con los atentados (11-S y 11-M) los autores de las noticias no son en su mayoría periodistas: son los directos espectadores (sobrevivientes) de tan feroz catástrofe natural. También por Internet, muchas son las empresas internacionales que realizan emprendimientos solidarios dirigidos a los damnificados.
Internet y la comunicación empresarial
Indudablemente, esta herramienta comunicacional viene marcando un trascendente cambio en la manera de percibir el mundo, que ahora aparece al alcance de la mano. De ahí que el modelo de comunicación pasó a desmasificarse. La «realidad» se nos presenta según, Gianfranco Bettetini (Lo que queda de los medios), a través de la digitalización, que más que representar la realidad, la reconstruye.
Luego de acaecida la catástrofe y de forma inmediata diversas organizaciones no gubernamentales, sin patrocinio claro y gracias a Internet, se han transformando en sectores clave para agrupar información, voluntarios, ayuda, donaciones, proporcionar teléfonos útiles, reencuentro entre personas y sitios relacionados con más información.
Por otro lado, la cada vez más conocida wikipedia da un completo panorama (actualizado de manera constante) con información, mapas y animaciones entre otras herramientas y enlaces de interés. Otros blogs (páginas personales), reúnen información de distintos medios tradicionales de comunicación con el fin de tener las más importantes noticias en un mismo lugar.
Encontramos que las características propias del Blog convierte al receptor en experimentador, dejando de lado la figura de mero espectador o usuario del medio. Estas son las características que se imponen en la sociedad de la información, a partir del uso cotidiano de Internet, tanto en la vida común de las personas como en cuestiones humanitarias, económicas, financieras, sociales y culturales.
En otras palabras, el internauta accede a la información que otros ofrecen. Sin embargo, en segundo término, el usuario también accede como creador, editor, escritor y productor de información que sus pares reciben. De esta manera, al ampliarse el acceso de quienes producen información, se diluye la autoridad de la información distribuida.
¿Somos todos periodistas?
Hasta aquí, un abreviado panorama sobre los acontecimientos en la red de redes por personas o agrupaciones tal vez anónimas que, valga la redundancia se perfilan hacia un constante crecimiento.
Pero, justamente ello nos conlleva a preguntarnos ¿por qué cada vez más individuos u organizaciones se vuelcan a proveer información sin fines de lucro? ¿Existe alguna desconfianza en los canales tradicionales de información?¿Entonces, con la nueva tecnología a nuestro alcance ¿somos todos periodistas?
Continuando con el análisis posterior al maremoto, encontramos que además del papel preponderante de Internet, la comunicación institucional y la responsabilidad social empresaria, también ocupó un notorio lugar a causa del desgraciado suceso.
Empresas internacionales como Google, Yahoo! y Amazon entre otras tantas en Internet, emprendieron actividades con el fin de recaudar fondos mediante donativos con tarjeta de crédito. Un mensaje claramente visible aparece en la página de inicio con todas las explicaciones para concretar la ayuda en lugares reconocidos además de una amplia información de los hechos en aquel lugar.
La concepción que se tiene cuando una empresa adopta un discurso institucional con responsabilidad social empresaria es que, además del servicio que ofrece en su concepción original, cumple en la comunidad de igual manera que un individuo integrante de una sociedad. Compromiso, solidaridad, respeto, ayuda, apoyo, entre otros crea una identidad que será la imagen en la mente del imaginario social con respecto a dicha empresa.
A esta altura de los acontecimientos y con una base empírica sólida, Internet (espacio público) no solo demuestra una vez más que es uno de los medios más requeridos a la hora informarse con rapidez y diversidad de estilos sino que, además, se convierte en un lugar efectivo para concentrar a las diversas partes en pos de la solidaridad.
Hasta el momento nadie ha podido, de manera certera y, al decir de Karl Popper, refutar esta afirmación ni siquiera utilizando su método de falsación.
En otras palabras y a manera de conclusión, la sociedad en su conjunto, individuos y empresas (públicas o privadas) deben estar preparadas y con capacitación constante en los avances tecnológicos para brindar un buen servicio (incluso en crisis) y saber sobre el buen uso del mundo virtual.
Por Lic. Juan José Larrea – Director Grupo DIRCOM
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