Saltar al contenido

Un antes y un después en la imagen de Rodrigo

Nota Rodrigo - Juan Jose Larrea - Diario El Litoral

Por Juan José Larrea.
Periodista. Jefe de Prensa del  Defensor del Pueblo de la Nación.

La sociedad en el trabajo de Rodrigo y los responsables en el manejo de su imagen. La campaña de prensa fue intuitiva, planificada o simplemente acomodada según transcurrían las etapas? La lógica vislumbra el traspaso de su éxito al mercado internacional. Como será manejada su imagen en este futuro impensado.

En estos días, desaparecerán los que alguna vez dudaran a cerca del fenómeno “Rodrigo”. Su carisma, su espontaneidad frente a los medios de comunicación, las letras de sus pegadizas canciones, su simple y peculiar manera de mostrarse en público, su espontáneo  humor, la locura y alegría despertada en la gente, la vertiginosa carrera artística que emprendiera, coadyudaron a convertirlo en un “fenómeno popular y querido”. 

Su imagen (bien manejada por su manager) altamente transcendió las fronteras de la música del cuarteto, y no por renegar de su origen. Justamente, en este caso el efecto fue inverso: insistir y revalorizar ese lugar del cual venía y al cual quería pertenecer (o así lo demostraba). 

Publicacion en Diario El Litoral

Sus estrategas supieron hábilmente conseguir que la prensa se ocupara de él, sin estrategias de comunicación claras y precisas (para algunos hasta discutidas). Según publicaciones periodísticas “… en menos de 7 días Rodrigo desfiló por 14 programas de televisión, ofreció 5 recitales en el Luna Park y posó para 8 sesiones de fotos. Fue el argentino más famoso de la televisión”.

Donde él estaba, los medios lo esperaban. En los últimos meses, hacia donde él se dirigía, constantemente lo seguían. Cuántos reportajes, cuántas fotos, cuántos recitales lo tuvieron como protagonista, y otros tantos quedaron pendientes, sin final o con final abierto. No cabe dudas, de que la popularidad lograda por Rodrigo necesitó de la prensa para arrimar su producto y mostrarlo bien en sociedad. Como contracara, la prensa se nutrió de Rodrigo para llegar más fácil a la gente, obteniendo el efecto quizás planificado.

Su música fue vendida en casi toda la Argentina. Sus canciones, alcanzaron el reconocimiento del público, que nunca dudo de su producto. Lo consumieron, sin hacerse preguntas. En cambio, los medios de prensa estuvieron muchas veces encontrados en torno a la continuidad y calidad de este fenómeno. Discutido fue y seguirá siendo, si Rodrigo fue “un producto” de calidad necesitado por el público consumidor, o “creado” para insertarlo dentro de las necesidades de la gente. 

Sí, queda claro, que los responsables de la imagen del cordobés lograron que Rodrigo deje un sello inmortal e indiscutido entre todos los argentinos, mostrando una forma de vender y/o brindar un producto, original y difícil de ejecutar.

Fenómeno comercial-artístico o artístico-comercial

A modo de referencia, la estrategia utilizada por los responsables de la imagen de Gilda creció paulatinamente logrando el consumo y reconocimiento popular, después de su deceso. El impacto en la gente se acrecentó fervientemente, hasta convertirla en un mito irrefutable. Sus canciones llegaron masivamente postmortem.

Lo curioso en el caso de Rodrigo es que su producto fue alcanzado y consumido en el transcurso de su carrera. De ahora en adelante, la gran incógnita se refleja en cuáles serán los elementos instrumentados para mantener alimentado el éxito o el consumo por parte del público, y si los responsables de la nueva estrategia comunicacional podrán incrementar aún más la cima alcanzada hasta este momento.

Queda el gran interrogante sobre cómo será manejada la imposición de su imagen en el concierto internacional de la música, justo cuando sus responsables de prensa comenzaban a incursionar este producto (comercial/artístico o artístico/comercial) en distintos países de habla hispana. El tiempo permitirá mostrar si ahora, con roles muy diferentes a los pautados, les será fácil traspasar las fronteras nacionales. Solo cabe preguntarse, podrán lograrlo con tan sólo fomentar el nacimiento de un “nuevo mito”, o necesitarán del carisma nato de Rodrigo para que el producto sea exitoso.

*Publicado en Diario El Litoral, Corrientes. Martes 27 de junio de 2000.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *